alimentación

Sin alimentos no podemos vivir. Pero hay una gran diferencia entre necesidad y comodidad.

transporte

El transporte nos facilita el acceso a los alimentos. Tanto, que a veces ni sospechamos que vienen desde el otro lado del mundo.

petróleo

El planeta, como siempre, es el que paga la fiesta. ¿Sabes cuánto petróleo comes en un plato de menestra?

Contexto Histórico


¿Cómo hemos pasado de comer lo que la tierra nos daba a comer petróleo? Necesitamos echar la vista atrás unos 10.000 años para responder a esta pregunta.


La Revolución Industrial transformó nuestra manera de producir y consumir. La revolución de los transportes que se produjo a mediados del siglo XIX transformó el comercio. Junto a la industrialización de la agricultura en el siglo XX, ese fue el germen del comercio global de alimentos.

Con todos estos avances, hoy es más barato y sencillo que nunca importar alimentos producidos en la otra punta del globo. Sin embargo, es importante reconocer el vínculo entre energía y comida. Es posible que el arroz de nuestro plato haya viajado más que nosotros mismos en el último año. No solo eso: para fabricar un kilo de fertilizante -necesario en su producción- hacen falta de 1,4 a 1,8 litros de petróleo.

Podemos decir que comemos petróleo. Y apenas exageraremos. Esta web permite saber cuánto se necesita para el transporte de ciertos alimentos, sin contar con los factores de trabajo, producción o uso de fertilizantes. Es más que suficiente para preguntarnos cuánto tiempo podremos sostener este enorme consumo.

¡Ponte a prueba!


¿Sabes lo que comes? Queremos ponerte a prueba. Te proponemos que averigües el origen del siguiente producto que puedes encontrar en un supermercado cualquiera. ¡Date prisa, el tiempo cuenta! ¡Tus datos nos serán muy útiles!



Nuestra Idea

Somos muchos y cada vez seremos más. Para alimentarnos a todos, tenemos que desarrollar un modelo de consumo sostenible que el planeta pueda asumir y que no perjudique a las próximas generaciones.

Como consumidores, tenemos que ser conscientes del coste que tienen nuestros actos. Por ejemplo, de las consecuencias medioambientales que tiene importar alimentos en lugar de consumir productos de proximidad. De hecho, en ocasiones ni siquiera sabemos que estamos comprando productos que han recorrido medio mundo. Por eso muchas veces compramos alcachofas chinas pensando que son de Navarra. O naranjas de Valencia que, en realidad, vienen de Sudáfrica. Con todo el petróleo y las emisiones que esto conlleva.

Es necesario despertar la conciencia de los consumidores para acabar con este problema. Una buena manera de conseguirlo es hacer visible cuánto combustible cuesta traer alimentos de otros países a nuestras mesas. Ver con nuestros propios ojos el petróleo que comemos.

Top


11.379 T de petróleo

21.072 toneladas de naranjas se importaron desde Sudáfrica. Aproximadamente un 98% se trajeron por carretera.*



2.782 T de petróleo

18.545 toneladas de nueces se importaron desde EEUU. Casi el 100% se trajeron por mar.*



6.464 T de petróleo

58.765 toneladas de alcachofas fueron importadas de Perú. 3/4 se trajeron vía marítima y el resto por carretera.*



*Fuente: Ministerio de Industria